Muchos
de nosotros padres, madres y profesores/ras estamos escuchando que es necesario
mejorar la enseñanza, pero lo que es más importante es mejorar el aprendizaje
del alumno, que no es más que hablar de qué conocimientos son los necesarios en
cada etapa evolutiva, cuales son las habilidades y competencias necesarias que
el alumno debe adquirir y cuáles son las actitudes necesarias para mejorar los resultados de cada alumno en concreto y de todos en general.
Os
voy a comentar algunas de las opiniones de profesionales que opinan sobre esto:
“Los
alumnos aprenden acerca de lo que les importa, y recuerdan lo que entienden (Ericksen)”
“Todo
aprendizaje genuino es activo, no pasivo. Es un proceso de descubrimiento en el
cual el alumno (y no el maestro) es el agente principal. (Alder)”
“El
aprendizaje no es un deporte de espectadores. Los alumnos no aprenden mucho
solamente por estar sentados escuchando a los profesores, memorizando trabajos
y escupiendo respuestas. Deben hablar de los que están aprendiendo, escribir
acerca de ello, relacionarlo con experiencias pasadas, aplicarlos a sus vidas
diarias. Deben hacer que lo que aprenden sea parte de ellos mismos. (
Chickering&Gamson)”
Tenemos
que poner mucho empeño y dedicación en el aprendizaje del alumno ya que los
alumnos aprenderían de la siguiente forma:
Los alumnos estarían
más involucrados en algo más que escuchar pasivamente a los profesores. Los alumnos estarían
más ocupados en trabajos, el lecturas, en debates. Pondríamos más énfasis
en el desarrollo de las habilidades de los alumnos más que en la mera transmisión
de la información. Existiría un mayor
énfasis en la exploración de actitudes y valores. La motivación de los
alumnos aumentaría. Los alumnos estarían
involucrados mucho más en los aprendizajes de todo tipo y recibirían una mayor
retroalimentación de sus compañeros y sus profesores.
Esto
es lo que se denomina “aprender haciendo”. Es cuando el alumno realmente
aprende, se motiva y se refuerza el mismo. Los padres de hoy en día, están más
involucrados en la educación de sus hijos y ya no se conforman con que sus hijos saquen buenas
notas basadas exclusivamente en unos resultados de exámenes. Los profesores también
tienen nuevas iniciativas en el modo de enseñar a los alumnos y los alumnos, requieren de profesores motivados que lleguen a ser buenos "maestros" en cada momento de
su etapa evolutiva.
Por
lo tanto ¿ qué es lo que está pasando? Pues que muchas veces no se puede cubrir
tanto contenido para tan poco tiempo, el tamaño de las clases a veces impide el
buen desarrollo de nuevas estrategias de aprendizaje, algunos profesores se
sienten más cómodos siendo puramente conferenciantes o transmisores de
conocimiento (por suerte cada vez menos) y por último, los colegios necesitan nuevos materiales y el
uso de la tecnología para apoyar estos nuevos enfoques educativos.
No
nos toca más remedio que impulsar desde todos los puntos de vista posibles,
nuevos enfoques que mejoren la educación de nuestros hijos e hijas y la primera
de las acciones está en los colegios.