domingo, 5 de octubre de 2014

MI HIJO NO QUIERE HACER SUS DEBERES EN CASA

Una mamá de un niño inteligente, me dice que su hijo que es un buen estudiante en el colegio,  no quiere o le cuesta mucho ponerse hacer sus actividades escolares diarias en casa. Hay que ir detrás de él para que haga sus " temidos deberes" y esto es fuente de conflicto diario. Para iniciar un cambio a la situación actual , lo primero de todo es hacernos unas cuantas preguntas: ¿ que es lo que esta ocurriendo en mi entorno familiar para que esto sea un conflicto diario? ¿ no sabré comunicar lo que yo quiero decirle a mi hijo? ¿ mi hijo sabe lo que se espera de él cuando llega a casa después de cole? ¿ qué estoy haciendo actualmente para que a pesar de todo, mi hijo haga los deberes en casa? y por último¿ que es lo que "debemos hacer " para que nuestro hijo realice sus trabajos escolares en casa de una forma emocionalmente diferente?. Todas las preguntas tiene la importancia de tomarnos un tiempo y reflexionarlas para iniciar cualquier tipo de cambio contextual y familiar. Yo lo primero que haría, es dejar de hacer lo que hasta ahora hemos estado haciendo, ya que ha quedado patente que NO ha dado el resultado adecuado. Todos los días lo mismo, enfados, algún grito que otro y castigos. Esto no funciona. A partir de aquí, de NO repetir lo que hasta ahora estoy haciendo, con mi hijo (en este caso concreto) empieza el camino de la recuperación. ¿ lo conseguiremos? vamos a ver. 

Hablando con él,  vamos a intentar conocer qué sentido de la responsabilidad tiene mi hijo sobre los deberes escolares. Ya hemos mencionado en otros blogs, que la responsabilidad significa asumir determinadas acciones como propias y, por tanto, asumir las consecuencias positivas y negativas que se deriven de esas acciones. Si nuestro hijo no entiende bien este valor de ser responsable, nunca podrá hacer los deberes en tiempo y forma adecuados a su nivel evolutivo. Por lo tanto, un primer elemento del aprendizaje es determinar qué cosas o tareas diarias son de su responsabilidad. Cumpliendo con sus tareas, el niño debe saber que también está cumpliendo el respeto por los demás miembros de la familia. Todos los miembros de la familia tienen que colaborar con sus aportaciones para que nadie en la familia, se sienta sobrecargado de trabajo ( en este caso la madre de ir detrás de su hijo ). Y ahora entramos en una de las principales acciones educativas de los padres hacia sus hijos. La motivación es la clave de la acción. Esta claro que a los hijos hay que animarles para hacer las cosas. Lo difícil es cómo motivarlos, cuando se presentan otros estímulos como la televisión, las consolas de juego o sus propios juguetes ante la tarea de hacer los deberes. Como bien he comentado, aquí esta la clave. Si pensamos en los adultos, a muchos no les gusta ir a su trabajo rutinario, aburrido y cansino en algunos casos pero se pueden llegar a motivar todos lo días pensando que gracias a su trabajo actual les permite ir al cine con sus hijos, irse de vacaciones, ir a cenar o darse cualquier capricho dentro de las propias posibilidades que el trabajo le proporciona. 

Por lo tanto, responsabilidad y motivación son dos conceptos que tenemos que trabajar diariamente con nuestros hijos para que se sientan bien realizando sus obligaciones o tareas escolares diarias. Y por ultimo, la condición o estrategia que va a facilitar todo esto es la comunicación. La comunicación de lo que queremos conseguir en nuestro hijo será eficaz si los padres expresan adecuadamente el mensaje y los hijos lo reciben y lo aceptan. El mensaje de lo que quiero que mi hijo haga, debe describir de forma precisa y concreta las conductas que espero que mi hijo realice al llegar a casa. Nuestro hijo debe saber que siempre vamos a estar dispuesto a "echarle una mano" cuando nos lo pida, siempre que se responsabilice de su parte. Debemos ser coherentes y mantenernos firmes en lo que queremos conseguir. Esto tiene que ver con la solidez y coherencia con la que vamos a mantener los acuerdos y se hacen cumplir. Queremos que nuestro hijo cumpla con sus tareas. Por lo tanto, transmitale exactamente lo que tenemos que decirle.

Todo ello consiste en generar un clima de esfuerzo diario que haga que mi hijo se sienta bien con su trabajo y consigo mimo. El esfuerzo lo deben integrar en sus pensamientos todos los días y saber reconocer las consecuencias de dicho esfuerzo. Pensar en positivo y recompensante es la condición básica para desarrollar la habilidad de estimular, incentivar y motivar, habilidad primordial para que mi hijo se sienta a gusto consigo mismo, sepa tolerar las dificultades y se esfuerce para asumir responsabilidades acordes a su edad. 

Por concluir, dado la limitación del texto ya que podríamos seguir en el tema, he creído generar un marco de referencia. Podríamos decir todos los días lo mismo: " haz tus deberes que si no mañana en el cole te castigarán sin recreo" o reiniciar nuestra labor educativa partiendo de otras premisas, de otro tipo de discursos que se salgan de lo cotidiano. Hablar con nuestros hijos de esfuerzo, motivación y responsabilidad debe ser lo normal. Este es el cambio y el camino y lo demás, quizá y digo quizá, sea lo que hicieron nuestros padres con nosotros. Ya sabes que puedes reenviar nuestro blog a quien consideres que le pueda ayudar así como atender a tu situación. 


















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